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José Saramago: Las pequeñas memorias (Alfaguara) 4 estrellas

José Saramago recuerda su existencia desde los cuatro a los quince años; pero no lo …

Entre los lechoncitos acabados de nacer aparecía de vez en cuando alguno que otro más débil que inevitablemente sufriría con el frío de la noche, sobre todo si era invierno, y podría serle fatal. Sin embargo, que yo sepa, ninguno de esos animales murió. Todas las noches, mi abuelo y mi abuela iban a las pocilgas a buscar los tres o cuatro lechones más débiles, les limpiaban las patas y los acostaban en su propia cama. Ahí dormirían juntos, las mismas mantas y las mismas sábanas que cubrían a los humanos cubrirían también a los animales, mi abuela a un lado de la cama, mi abuelo en el otro, y, entre ellos, tres o cuatro cochinillos que ciertamente creerían que estaban en el reino de los cielos…

Las pequeñas memorias por